Ramario

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Busco a Braulia Rueda Avila, mi hermana

Transcurría el mes de Junio de 1982, hace aproximadamente 35 años, mi familia huía de la devastación de un fenómeno natural ocurrido escasos días antes, la erupción del volcán “El Chichonal” en el estado de Chiapas, en el municipio de Chapultenango.

Nos dirigimos al sur de Veracruz, en busca de rehacer nuestras vidas, empezar de nuevo, porque después de la actividad volcánica, el lugar donde vivíamos quedó destruido, devastado, sin esperanza alguna.

Mi padre estaba desecho en lo anímico y en lo moral, pues las tragedias le habían afectado donde más duele, en su familia y en el patrimonio. Casi habíamos perdido todo. Solo tengo vagos recuerdos de aquella época, yo tenía escasos cuatro años de edad, soy el mayor de cuatro hermanos.

El dos de diciembre del año 1981 nacieron Braulia y Genaro, hoy hace 35 años, dos angelitos, dos vidas al mismo tiempo. Pero ¿quién iba a saber que aquel acontecimiento iría acompañado de una tragedia?; si desafortunadamente mi madre falleció, ese mismo día que ella había traído al mundo a dos seres humanos.

Yo casi no tengo recuerdos de mi madre, se que fue una persona ejemplar, noble, trabajadora, valiente, entregada a su familia, su ciclo en la tierra fue corto, pero fue fructífera, nos procreó a nosotros, nos regaló la vida, un milagro de lo más grande y sagrado con que un ser humano puede contar.

Mis hermanos recién nacidos quedaron desamparados del seno materno desde el primer día de vida, y tenían que comenzar a luchar y a sobrevivir a muy temprana edad. Afortunadamente contaban con el apoyo y el cariño de mi abuela Corpus y la de mi tía Isabel, ellas con un corazón tan grande y noble, se hicieron responsables de los dos bebés y también de nosotros.

La situación era muy crítica, no se contaba con los recursos económicos para la alimentación de los niños, la cuestión socioeconómica era muy precaria, bajo esas condiciones nos emigramos hacia al vecino estado de Veracruz, a una región selvática, muy marginada, hasta hoy en día, el Ejido Norberto Aguirre Palancares I, en las cuencas del río Uxpanapa, en el municipio de Minatitlán.

Dos pueblos antes de llegar al destino final, Palancares como se le conoce, nos detuvimos para tomar un receso, un lugar llamado Congregación Cerro de Nanchital, municipio de Las Choapas, Ver. Los habitantes de ese lugar, se enteraron inmediatamente que habían llegado unos foráneos con dos bebés y comenzaron a acercarse a mi abuela Corpus y a mi tía Isabel, quienes en brazos tenían a los niños. Entre los habitantes reunidos en ese momento, había una pareja que no había podido procrear hasta ese momento e hicieron una petición a mi padre y a mi abuela, que si le regalaban a la niña. Cuenta mi abuela que mi padre, en ese instante, consultó la situación con ella y con su hermana; y que ellas su opusieron. Finalmente, minutos más tarde a la pareja que había hecho la petición les concedía el deseo. Mi padre había tomado la decisión de dar en adopción a un ser indefenso, sin tantos rodeos.

No sé qué haya pasado por la mente de mi padre, no lo culpo ni lo justifico, pero tomó una decisión difícil y quizás la más dolorosa para toda su familia. Decidió dar en adopción, por decirlo de alguna manera, a Braulia, la niña que fue bautizada con el mismo nombre de mi sagrada madre. El otro bebé, Genaro, se quedó con nosotros.

La versión que hasta ahora sé, es que a Braulia fue recibida con aparente felicidad por la pareja que radicaba en la Congregación del Cerro de Nanchital.

Horas después, ese mismo día, seguimos nuestro camino con rumbo hacia Palancares, desde ese momento se comenzó a perder contacto con Braulia y con sus nuevos padres. Ya instalados en Palanacres, transcurrieron los días, los meses y los años; mi padre mostró poco interés en mantenerse comunicado con Braulia y con los padres adoptivos de ella. Desconozco la razón del desinterés. Después nos enteramos que Braulia y su nueva familia se habían cambiado de residencia, que habían ido a vivir a la ciudad de Las Choapas, cabecera municipal del mismo nombre y vecino del municipio de Minatitlán.

Ya ellos viviendo en Las Choapas, en base a rumores, nos enteramos que Braulia había sido dada en adopción por segunda ocasión a otra familia y de esa manera se perdió por completo el contacto con ella. Desde aquella ocasión no sabemos de Braulia, ni mucho menos dónde vive. Estoy seguro que ella vive, pues hace poco pude obtener su CURP a través de internet.

He intentado la búsqueda de mi hermana, solomente haciendo uso de la versatilidad del internet, hasta hoy sin logro alguno. He enviado correos a los principales medios de comunicación, sin embargo no he tenido respuesta alguna. También me he acercado al Instituto Federal Electoral y la misma Presidencia de la República de la gestión actual y la anterior, pues pienso que ellos tienen acceso a los datos de los ciudadanos del país. He solicitado la dirección de mi hermana, me han respondido que, por disposiciones legales no me pueden proporcionar sus datos personales.

No pierdo la esperanza que algún día, llegar saber sobre el paradero de mi hermana Braulia, e ir en busca de ella, abrazarla, contarle los sucesos de la separación del seno familiar y decirle que sus hermanos, Mario, Samuel y Genaro, queremos y anhelamos saber de ella.

Si alguien tiene la posibilidad de dispersar este mensaje se los agradeceré de todo corazón.

Muchas gracias.

Mario Rueda Avila
Twitter: @_Ramario_
maruavil@gmaill.com
r.avilamario@gmail.com
r.avilamario@yahoo.com.mx

martes, 21 de septiembre de 2010

Recomiendo leer estos sitios

He encontrado estos sitios interesantes, recomiendo leerlos.

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http://www.articulosinformativos.com.mx

Paulo Coelho frases

Sé por mi propia experiencia: la timidez pone obstáculos en tu camino, la audacia las elimina. Paulo Coelho