Ya
han pasado más de 30 años desde aquella separación, está transcurriendo el siglo
XXI en la juventud plena. Ya los tres consanguíneos tuyos (hermanos) estamos
comenzando a realizar nuestras vidas, cada quien está construyendo una familia
desde nuestras propias trincheras. Sin embargo, tú Bráulia ¿Dónde estás? ¿Qué
es de tu vida?, en este momento quisiera saber que estas bien, que tienes una
familia en quien fiar, que gozas de buena salud, que estas en paz contigo
misma, que también estas construyendo tu vida, que eres feliz, que estás
rodeada de gente de buena voluntad, etc.
Ojala
donde quiera que estés, donde quiera que te encuentres, con quien estés, te
encuentres bien. Mi anhelo siempre ha sido saber de tu paradero, querer darte
un abrazo, querer platicar contigo, tener una larga y extensa charla, querer
contarte todo en lo referente a la separación de tu seno familiar, con todos
sus detalles, sus pormenores, las posibles razones. En fin, tendría que darse
ese momento para comprender y
dimensionar todo lo que estoy tratando de plasmar en éstas tenues líneas, porque
con estas pocas y tristes palabras es imposible plasmar toda la emoción que me
embarga al imaginar ese momento.
Lo
más probable es que no sepas, somos 4 hermanos, yo soy el mayor, Samuel el que
sigue de mí, Genaro y tú. Mamá ya no vive, partió de este mundo justo el día
que tú y Genaro nacieron, solo el ser supremo sabe por qué sucedió eso aquél 02
de Diciembre de 1981, estoy seguro que ella está bien, nos protege desde donde se encuentra. Yo solo tengo algunos recuerdos vagos de ese acontecimiento
tan triste. Papá, después de la pérdida de nuestra madre, se volvió a casar,
pero ya no tuvieron más hijos.
Todos
nos encontramos bien, por fortuna. Papá y Genaro viven en Veracruz, Samuel vive
en Chihuahua, yo radico en Querétaro. Como puedes ver, estamos todos dispersos.
Otros familiares se encuentran en Chiapas y Veracruz. Aun viven nuestros
abuelos, abuela Corpus, abuela Valentina y abuelo Domingo, excepto nuestro abuelo
Pedro, papá de nuestro padre Samuel.
Quisiera
extenderme más a través de estos párrafos, pero podría ser un tanto cansado
para los lectores, por el momento me despido. Si un día llegara esta carta a tus
manos o alguien te comentara sobre la existencia de este breve escrito, por favor
no dudes en contactarme, mis datos aparecen en este espacio llamado
blog/blogger.
Gracias.
Hasta
pronto hermana!.