Ramario

viernes, 19 de abril de 2013

Bráulia ¿Dónde estás?


Ya han pasado más de 30 años desde aquella separación, está transcurriendo el siglo XXI en la juventud plena. Ya los tres consanguíneos tuyos (hermanos) estamos comenzando a realizar nuestras vidas, cada quien está construyendo una familia desde nuestras propias trincheras. Sin embargo, tú Bráulia ¿Dónde estás? ¿Qué es de tu vida?, en este momento quisiera saber que estas bien, que tienes una familia en quien fiar, que gozas de buena salud, que estas en paz contigo misma, que también estas construyendo tu vida, que eres feliz, que estás rodeada de gente de buena voluntad, etc.

Ojala donde quiera que estés, donde quiera que te encuentres, con quien estés, te encuentres bien. Mi anhelo siempre ha sido saber de tu paradero, querer darte un abrazo, querer platicar contigo, tener una larga y extensa charla, querer contarte todo en lo referente a la separación de tu seno familiar, con todos sus detalles, sus pormenores, las posibles razones. En fin, tendría que darse ese momento  para comprender y dimensionar todo lo que estoy tratando de plasmar en éstas tenues líneas, porque con estas pocas y tristes palabras es imposible plasmar toda la emoción que me embarga al imaginar ese momento.

Lo más probable es que no sepas, somos 4 hermanos, yo soy el mayor, Samuel el que sigue de mí, Genaro y tú. Mamá ya no vive, partió de este mundo justo el día que tú y Genaro nacieron, solo el ser supremo sabe por qué sucedió eso aquél 02 de Diciembre de 1981, estoy seguro que ella está bien, nos protege desde donde se encuentra. Yo solo tengo algunos recuerdos vagos de ese acontecimiento tan triste. Papá, después de la pérdida de nuestra madre, se volvió a casar, pero ya no tuvieron más hijos.

Todos nos encontramos bien, por fortuna. Papá y Genaro viven en Veracruz, Samuel vive en Chihuahua, yo radico en Querétaro. Como puedes ver, estamos todos dispersos. Otros familiares se encuentran en Chiapas y Veracruz. Aun viven nuestros abuelos, abuela Corpus, abuela Valentina y abuelo Domingo, excepto nuestro abuelo Pedro, papá de nuestro padre Samuel.

Quisiera extenderme más a través de estos párrafos, pero podría ser un tanto cansado para los lectores, por el momento me despido. Si un día llegara esta carta a tus manos o alguien te comentara sobre la existencia de este breve escrito, por favor no dudes en contactarme, mis datos aparecen en este espacio llamado blog/blogger.

Gracias.
Hasta pronto hermana!.